La ferretería ‘El Globo’ alza el vuelo nuevamente – Periodico Levante

La tienda de ferretería fundada en 1878 opta por la reforma absoluta en lugar de cerrar y ofrece ahora uno de los espacios más peculiares del centro histórico.

«Era el momento de renovarse o cerrar. La tienda lo necesitaba». La apuesta parece definitivamente acertada y uno de los comercios más antiguos de la ciudad, El Globo, ha reabierto reconvertida, reformada y revitalizada. La céntrica ferretería aparece ahora casi como un parque temático tanto para herramientas como, sobre todo, para la cocina, desde donde, por ejemplo, surte a más que conocidos restaurantes. Lo que permite el pequeño milagro de que un negocio inaugurado en 1878 siga su camino donde otros no han podido superar los rigores de la modernidad. «Y ahora vamos a por la última fase: redes sociales, pedidos al exterior…».

El Globo se inauguró, hace cinco generaciones, en lo que ahora es el Mercado Central. Ha brujuleado por varios emplazamientos, pero sin moverse de los alrededores de la Plaza de Brujas. Los primeros clientes adquirían material para los caballos. Los últimos, prácticamente de todo. Pilar Rubio, sobrina e hija de las anteriores propietarias, su madre, Adela, y su tía, «doña Pilar». «Está bien y si ahora no baja más a menudo es por precaución». Lo que distingue a El Siglo es el hecho diferencial. «Ni es una gran superficie de ferretería ni es un comercio chino» asegura el CEO, Jorge Díaz. «Con una premisa: que el producto sea de calidad y que le podamos ajustar el precio lo más posible. Aquí todo es de fabricación nacional. Pero sabes que una sartén te va a durar mucho más». Junto al producto más o menos previsible, el especial. Desde los cazos esmaltados a los de hierro, las escobillas de esparto, el barro, las paellas, trampas para ratas, cortadores de aceitunas, cencerros, faroles… cosas para ver y tocar. «Antes, la tienda era prácticamente todo trastienda. Sin opción a mirar y sentir». Para Pilar, es «una tienda de barrio, de las de toda la vida, pero nos encanta que entren turistas. O que nos hagan pedidos desde fuera de València».

El Globo es El Globo porque, en sus inicios, «cuando estaba frente a los Santos Juanes, cayó sobre su fachada un globo aerostático. Fue la comidilla de la ciudad. Y qué mejor que llamarlo El Globo». Mercadotecnia decimonónica que funcionó.

Arriba, el escaparate de la tienda, con un toque «vintage», que refleja el Mercado Central y los Santos Juanes, su privilegiado emplazamiento.